Es muy complicado decir quién es ella, a veces es de un color y al otro día cambia completamente; pero sencillamente se le puede describir como una joven, en la medida de lo normal, de 19 años, que también es una resignada preTrabajadora Social que tiene que lidiar con las inclemencias de la vida y de la gente. Es poco tolerante, pero hace lo posible por ser amable con todos. Pocos... es más, poquísimos amigos, tan pocos que se pueden contar con los dedos de una mano. No confía en la gente, no más, muy selectiva con quienes va a conocer. 
Hoy fue un día malo, malo malo. Mi acosador regresó a hablarme en el italiano, el viernes tengo clases de flojera... y el regreso a casa estuvo plagado de miles de parejitas abrazándose y besándose, desde CU hasta mi casa.
De verdad no quiero pertenecer a la bola de señoras que se desesperan por tener ya un cabrón al lado. Y por más que juren y perjuren que "están bien estando solas", sé que le miran el trasero a algún wey y que desearían tenerlo a su disposición siempre.
Por qué cuando de verdad me propuse llevarme las cosas lo más tranquilas que se pudieran, todo se me volteó? Por qué? Tan mal karma tengo? Pero si yo no le he bajado el novio a nadie!
En fin, nunca había deseado tanto que fuera ya fin de semana, para poder llorar largo y tendido sin tener que levantarme al otro día a las 5 de la mañana con las bolsas más grandes del mundo debajo de los ojos. Pero heme aquí, miércoles... Dejen me hago un ovillo entré mis sábanas y me pondré a llorar... o me dormiré... a ver qué llega primero.
Oh, creo que ganó la lágrima.
De verdad no quiero pertenecer a la bola de señoras que se desesperan por tener ya un cabrón al lado. Y por más que juren y perjuren que "están bien estando solas", sé que le miran el trasero a algún wey y que desearían tenerlo a su disposición siempre.
Por qué cuando de verdad me propuse llevarme las cosas lo más tranquilas que se pudieran, todo se me volteó? Por qué? Tan mal karma tengo? Pero si yo no le he bajado el novio a nadie!
En fin, nunca había deseado tanto que fuera ya fin de semana, para poder llorar largo y tendido sin tener que levantarme al otro día a las 5 de la mañana con las bolsas más grandes del mundo debajo de los ojos. Pero heme aquí, miércoles... Dejen me hago un ovillo entré mis sábanas y me pondré a llorar... o me dormiré... a ver qué llega primero.
Oh, creo que ganó la lágrima.
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