
Como de repente tu respiración se hace acompasada, tranquila... Obligándome a reducir la mía a sólo un suspiro, para poder oírte... sentirte... apenas tocarte con la mirada...
Me gusta sentir tu pulso, como se acelera sin motivo alguno cuando estoy sobre tu pecho, aún mientras duermes...
Como mueves tu boca, ligeramente entreabierta, esbozando de repente casi imperceptibles sonrisas.
Como es que, aunque tengas tus ojos cerrados, captas los movimientos de mis manos, los sonidos de la música calmada de jarabe de Palo... Como insistes en tomar mi mano y ponerla de nuevo entrelazada a la tuya, sobre tu pecho, mientras yo sonrío delicadamente para que no te exaltes, para que no cambies tu postura, para que no abras los ojos... para mantener esa hermosa imagen de ti unos minutos más.
Tengo demasiadas cosas en la cabeza...
1 respuestas posiblemente agresivas:
*-*
aww... me pone triste eso que escribiste...
St*
Publicar un comentario